Días atrás la Maternidad Virgen de la Misericordia fue protagonista del alta de un pequeño que salió adelante gracias al amor, la contención y la fortaleza de sus padres y al trabajo de  todo un equipo de profesionales.

Se trata de Fabrizio, bebé de 4 meses que recibió su alta  con excelentes números: pesó 760 gramos al nacer y “egresó” de la maternidad para irse a casa con 2,620 kilogramos. Tras 107 días de estar en Neonatología médicos, enfermeras y personal de OSEP, en un pequeño homenaje, entregaron un diploma simbólico al pequeño para que disfrute su vida en casa.
Fabrizio llega a este mundo aún cuando regía cierta incertidumbre sobre el Coronavirus.  Silvana, su mamá, junto al papá,  llegaron al Hospital para recibir el 12 de febrero a su hijo. Con tan solo 24 semanas de gestación el estado delicado de la mamá y el bebé quedaron en manos del Equipo de nuestra maternidad.
“Fueron días complejos” asegura el Dr. Ochoa , porque siempre la prematuridad va acompañada de varias enfermedades o complicaciones que se presentan.  Por eso Fabrizio y su mamá recibieron una atención interdisciplinaria, entre ellos pediatras, cardiólogos, neurólogos, servicios sociales, contención psicológica y cirujanos que intervinieron para operar al pequeño que tuvo hernias bilaterales.
Sin dudas su estadía estuvo marcada por varias intervenciones pero la presencia incondicional, aun en tiempos de pandemia, de su mamá y su familia fueron esenciales para salir adelante. Silvana, una vez dada de alta, permaneció  sus semanas en la Residencia de Madres y el papá cumplía con estrictos protocolos para verlo al menos 1 o 2 veces por semana.
El 29 de mayo la familia despidió a todo el personal con un enorme gesto de agradecimiento por todos los cuidados y calidez humana que recibieron.