Cada 19 de agosto se concientiza sobre esta enfermedad que se contrae a través de la ingesta de alimentos contaminados por la bacteria escherichia coli -proveniente de la materia fecal de personas o animales- y afecta particularmente a niños y niñas. Se puede prevenir reforzando la higiene personal y con la correcta elaboración de los alimentos. Leonardo Mannino, infectólogo del Hospital Fleming, brinda algunos consejos.

El SUH es una patología grave pero prevenible, que se transmite por alimentos contaminados por varias cepas de la bacteria Escherichia Coli, productora de una toxina que suele estar presente en la materia fecal de animales y personas.

Como su transmisión es principalmente a través de los alimentos, la bacteria ingresa al organismo generalmente por la boca. Una vez adentro, coloniza al intestino y comienza a producir la toxina Shiga, que irrumpe en el torrente sanguíneo, destruyendo los glóbulos rojos y plaquetas, causando lesión a los riñones.

La carne picada o molida es uno de los alimentos más expuestos a la contaminación, aunque el contagio también se suele producir por agua o leche contaminada y el contacto directo entre persona y animal o de persona a persona, por falta de prácticas higiénicas.

Menores de 5 tienen más riesgo

La población de alto riesgo se concentra en niños y niñas menores de 5 años. El Síndome Urémico Hemolítico es la primera causa pediátrica de insuficiencia renal y la segunda de insuficiencia renal crónica en nuestro país, pero también puede afectar a ancianos e inmunodeprimidos.

Una persona que padece la enfermedad habitualmente manifiesta diarrea con sangre, vómitos, palidez, irritabilidad, problemas para orinar y hasta puede llegar a sufrir convulsiones.

Consejos para una correcta prevención

• Evitar el corte de la cadena de frío en los alimentos
• Consumir siempre agua potable
• Lavarse las manos antes y después de cada contacto con animales, ir al baño o manipular alimentos
• Consumir lácteos pasteurizados
• Cocinar los alimentos a más de 70 grados
• No almacenar verduras crudas al lado de la carne. No importa si está cocida o no
• Guardar la carne en la heladera en un bol para evitar derrames
• Lavar las verduras con dos gotas de lavandina cada dos litros de agua, dejándola reposar durante 5 minutos
• Nunca utilizar la misma tabla ni los mismos cubiertos para cortar la carne cruda y las verduras que no vas a cocinar

Para cuidar a los más pequeños:

• Preparar su mamadera con agua segura. Lavarse las manos antes de prepararla y luego de cambiar su pañal
• No llevarlos con diarrea a la guardería o jardín hasta su alta médica
• No cambiarlos en la mesa o donde se consumen alimentos
• Evitar que los niños se bañen en canales o piletas sin clorar