El Departamento de Nutrición de OSEP pone a su disposición una serie de recomendaciones y consejos para que la alimentación en cuarentena sea lo más saludable y nutritiva.

Los alimentos contienen nutrientes básicos para mantener saludable el organismo como por ejemplo, ayudan a mejorar la respuesta del sistema inmune produciendo una mayor eficiencia de respuesta ante diversas enfermedades.

Recomendaciones

Una alimentación saludable es aquella que es suficiente, completa, equilibrada, satisfactoria, segura, adaptada al comensal y al entorno sostenible.

Además para lograr un equilibrio físico, emocional y nutricional es necesario seguir las siguientes pautas:

  • Alimentación: respetar horarios, moderar cantidades, evitar picoteos, durante la comida no utilice dispositivos electrónicos y trate que los procesos de masticación sean lentos para asegurar una correcta digestión y nutrición.
  • Hábitos nocivos: evitar el tabaco y el alcohol, aprender a gestionar la ansiedad y el estrés.
  • Vida cotidiana: respetar horas de sueño y descanso, realizar actividad física moderada en el hogar y beber abundante cantidad de líquidos, especialmente agua, limonada casera e infusiones.

Estas pautas ayudan a que no se ganen kilos extra ni que la persona se descompense producto de alguna enfermedad crónica o por la cuarentena.

Pautas alimentarias

Para lograr una correcta nutrición se deben incluir diariamente: lácteos descremados, carnes magras, vegetales y frutas de estación, de diferentes colores y variedades. Además se debe respetar un mínimo de 5 porciones al día para lograr un mayor aporte de vitaminas y minerales e incorporar cereales integrales para un buen aporte de fibra y vitaminas del complejo B.

Es indispensable incluir en las comidas y colaciones los siguientes alimentos que mejoran el sistema inmunitario:

  • Es anti-bacteriano y antiviral y antifúngico. Disminuye la presión sanguínea y retarda el endurecimiento de las arterias. Previene el resfrío y combate la fiebre.
  • Almendras, nueces. La vitamina E que contienen es clave para un sistema inmunológico saludable.
  • Arándanos. Tiene propiedades antioxidantes y protectoras. Ayuda a prevenir infecciones respiratorias.
  • Pimiento rojo. Es una de las hortalizas más ricas en vitamina C, protege de las infecciones.
  • Brócoli. Aporta numerosos minerales y vitaminas, entre las que destacan la A, C y E, además de antioxidantes y fibra.
  • Champiñones. El selenio, junto con las vitaminas B riboflavina y niacina, es uno de sus componentes básicos que aumenta las defensas.
  • Cítricos. Como limón, naranja, pomelo o mandarina y el kiwi estimulan la producción de glóbulos blancos, claves para combatir infecciones, porque contienen vitamina C.
  • Poseen antioxidantes y betacarotenos que incrementan la capacidad del sistema inmune para combatir infecciones.
  • Germen de trigo. Rico en zinc y vitaminas E y B6. La deficiencia de esta última causaría una pobre respuesta del sistema inmunitario frente a las enfermedades. Añadirlo al yogur  es una buena forma de mejorar la función inmune.
  • Yogurt, kéfir. Estimulan la producción de defensas naturales en el organismo. Alimentan la flora intestinal buena, una gran barrera de defensa.
  • Como el salmón, atún, caballa son ricos en ácidos grasos Omega-3. Ayudan a combatir la artritis que puede ocurrir por un déficit del sistema inmune.

Recomendaciones

No acumule grandes cantidades de productos, perecederos o no, para evitar el desperdicio de alimentos y para dejarle suministro a otros compradores.

Si desea almacenar y programar algunas comidas tenga en cuenta las siguientes consideraciones:

  • El pescado en lata contiene alto contenido de sal y aceite. Opte por la conserva al natural y en el caso de comensales con hipertensión, no se debe agregar sal de mesa a la preparación.
  • Respecto a los vegetales y legumbres enlatadas se recomienda enjuagarlas si hay personas hipertensas.
  • Las frutas desecadas y enlatadas concentran más azúcar. Busque opciones light en el caso de pacientes diabéticos y con obesidad.
  • Evitar excesos en el consumo de gaseosas, jugos concentrados, pastelería, fiambres, achuras y embutidos. No son saludables y pueden ocasionar descompensaciones y aparición de enfermedades crónicas.

La clave es lograr alimentación saludable, ejercicio adecuado y reducir el estrés ante la situación actual de aislamiento social por coronavirus.