Un equipo de profesionales de la Obra Social de Empleados Públicos realizó control libre y gratuito de la glándula tiroides. El encuentro tuvo lugar en el edificio territorial de Maipú donde accedieron personas de todas las edades.

La actividad contó con la atención de la doctora Agostina Mariotti, endocrinóloga de OSEP Maipú quien, junto a un equipo de médicos, realizaron palpación de la glándula tiroidea y brindaron información sobre los síntomas y signos de alarma de las patologías más frecuentes que la afectan. Además, a los pacientes que presentaron alguna afección se los derivó a un posterior estudio y control.

Cabe destacar que el encuentro sirvió también para reflexionar sobre las funciones y patologías que afectan a esta glándula, ya que los habitantes de Mendoza están más expuestos a estas afecciones, a causa de las particularidades del yodo en nuestra provincia.

La tiroides, una glándula ubicada en el cuello, debajo de la Nuez de Adán, desempeña un papel fundamental en la regulación de diversas funciones del cuerpo humano, desde la velocidad del pensamiento hasta la capacidad reproductiva. Durante los primeros años de vida, es especialmente importante para el desarrollo neurológico.

Las afecciones más comunes relacionadas con la tiroides incluyen:

Hipotiroidismo: se produce cuando la glándula tiroides disminuye su producción de hormonas, lo que puede provocar síntomas como decaimiento, sueño, fatiga, sobrepeso, mala memoria, sensibilidad al frío, estreñimiento y piel seca. Si no se trata adecuadamente, puede conllevar complicaciones como obesidad, dolor articular, esterilidad y enfermedades cardíacas.

Hipertiroidismo: se caracteriza por una actividad excesiva de la tiroides y una sobreproducción de hormonas, lo que puede dar lugar a síntomas como irritabilidad, insomnio, nerviosismo, temblores e intolerancia al calor. La enfermedad de Graves, un trastorno autoinmune, es la causa más común de hipertiroidismo, aunque existen otras causas como nódulos tiroideos, tiroiditis, consumo excesivo de yodo o ingesta excesiva de hormona tiroidea sintética.

Bocio: se refiere al aumento del tamaño de la glándula tiroides, lo que puede resultar en un agrandamiento visible del cuello. La deficiencia de yodo es la causa más común de esta afección, ya que el cuerpo requiere este mineral para producir hormonas tiroideas.

Nódulos: aproximadamente el 50% de la población presenta nódulos en la tiroides, aunque es el especialista quien determina si es necesario realizar un estudio más exhaustivo.