
Pandemia: ¿Qué nos pasa? reflexiones del Equipo de Salud Mental
La pandemia es un “hecho mundial”. Diferente a otros eventos, el COVID 19 hace impacto en todo el planeta y casi al mismo tiempo. El rasgo distintivo de este momento es que estamos en crisis y la pandemia nos ha tocado de una u otra manera a todos. Hubo un momento en que muchos pensamos que no nos iban a llegar los efectos de la misma; pero ya nadie duda que el COVID 19 está entre nosotros.
Según las situaciones y las circunstancias, las personas reaccionan de modos distintos. Hay personas a las cuales la cuarentena les ha provocado apaciguamiento, y la han tomado como la oportunidad de poner en pausa algunos aspectos de su vida. A otros la situación de aislamiento les puede generar ansiedad, soledad y ciertos miedos. A otros depresión, abusos de sustancias y hasta sentirse en presencia de aquello que no puede ser soportado.
En un momento de crisis sentimos que estamos sin control y a punto de quedarnos sin recursos. |
¿Cómo actuar?
Reacciones esperables en cuarentena:
Las personas afectadas ante una situación extrema, desarrollan reacciones esperables. Las primeras en manifestarse estarán en relación con el estar hiperalerta, irritable, cambios bruscos de humor, ansiedad, dificultad para dormir, aumento de la atención involuntaria, enojos y estado depresivo.
Una crisis presenta un impacto sobre los lazos sociales de un sujeto, alguien que sufre, alguien para quien la estabilidad de su vida cotidiana se ha quebrado. La situación de cuarentena puede, en la subjetividad de cada persona, ser apremiante y representar una crisis: para algunos emocional, para otros social y para otros económica. Hay personas que llegan al límite de la desesperación, en la imposibilidad de hacer y realizar la más mínima y cotidiana actividad.
¿Qué herramientas tenemos ante una crisis?
El pedido de ayuda y la presencia de alguien que escuche y sepa discernir dicho pedido son fundamentales.
La escucha, la contención constituye un lugar y un tiempo fundamental y propicio para el decir; para que aquella persona en desesperación pueda expresar, sopesar y discernir lo que le está pasando.
¡Todos tenemos algo para decir frente a lo que nos pasa! |
Frente a situaciones como la actual a veces nos faltan las palabras para poder expresar lo que nos pasa. A veces entonces nos encontramos con actos que nos parecen extraños a nosotros mismos como el estallido, el exceso en las reacciones, etc. Quizás sean otra manera de decir, otra manera de intentar ser escuchado.
La recepción de un pedido constituye un momento privilegiado; pero para responder, primero, hay que escuchar ese pedido y revalorizar a alguien que ha tomado la decisión de acudir y pedir ayuda en un momento crítico.
En este punto es fundamental la contención, la escucha y la canalización “de la desesperación” por parte del grupo familiar para ser trabajada con la ayuda de un profesional.
Cuando hablamos de crisis lo primero que tenemos que preguntarnos es ¿Para quién algo es una crisis?, ¿Estamos en condiciones de leer los signos de una crisis, los signos de pedido de ayuda encubiertos de nuestros seres queridos? ¿Qué distintos pedidos se pueden ir escuchando?
Es por ello importante poder evaluar la situación y los recursos siendo fundamental la actitud que promueva y fortalezca “el pedir ayuda”.
¿Cómo cuidar y cuidarnos?
- Garantizar el descanso, la alimentación y realizar actividades que nos resulten placenteras.
- Evitar calmar la ansiedad, angustia o cualquier reacción esperable, con el tabaco, el alcohol y/u otras drogas.
- Establecer relaciones y mantenernos en contacto con nuestros seres queridos.
- Aceptar y pedir ayuda a las personas que nos contienen y puedan escucharnos.
- Mantener contacto con los afectos, aunque sea de manera virtual.
- Evitar ver las crisis como obstáculos insuperables y evitar los pensamientos negativos y catastróficos.
- Es cierto que no podemos evitar los eventos que producen tensión, pero sí podemos cambiar cómo los interpretamos y reaccionamos ante ellos: el cambio es parte de nuestra vida.
- Mantener las cosas en perspectiva y tratar de considerar la situación que nos causa tensión en un contexto más amplio y a largo plazo.
Herramientas prácticas para la protección de la salud mental Existen técnicas para controlar los efectos fisiológicos del estrés a fin de disminuir la sintomatología de ansiedad y angustia; entre estas están las técnicas de relajación, respiración y meditación. Puede ser que en la tensión haya rigidez, ejercitar con movimientos suaves, baja el nivel de estrés y tensión. |
EN SITUACIÓN DE CRISIS, LA PRIMER AYUDA “PSI” ES MUY IMPORTANTE
Diseño de herramientas de comunicación directa
En estos tiempos el Sistema de Salud ha implementado otros espacios para brindar contención en función de las medidas de distanciamiento necesarias. Así, se han dispuesto diversas ofertas de atención para escuchar e intentar ayudar a aquellos afiliados que lo necesiten.
Desde el Servicio de Salud Mental se puso en marcha una Red de Contención Telefónica de Salud Mental en el Marco del COVID-19. La misma cuenta con diferentes comisiones para asistir tanto a los Equipos de Salud que están en primera línea de atención en la pandemia, a los familiares de pacientes con diagnóstico positivo, como así también a la población en general.
Este instrumento posibilita pedir ayuda ante la crisis y brindar la contención necesaria, a fin de disminuir los niveles de conflictividad de quien solicita ayuda y dar la posibilidad de transitar de la mejor manera posible de la situación actual.
Para contactarse con la Red de Contención Telefónica de Salud Mental en el Marco del COVID-19, puede hacer click en el siguiente enlace: Listados Red de Contención Aquí, encontrará una serie de planillas con números telefónicos para comunicarse con la Red en función del día y horario del llamado. También podrá acceder a esta información vía Whatsapp, al número 261-3051630. Al escribir en el chat “Salud Mental” se desplegará un listado de opciones, al final de este encontrará un enlace que lo direccionará a las mencionadas planillas.