Hipertensión Arterial y su relación con la menopausia
El 17 de mayo es el día mundial de esta enfermedad crónica y frecuente, considerada silenciosa porque generalmente no presenta síntomas o son leves. La doctora Laura Bidot, del Programa Ser Mujer de OSEP, explica cómo la menopausia puede acelerar las posibilidades de presentar presión alta y qué signos de alerta hay que tener en cuenta.
La hipertensión arterial se debe al aumento de la fuerza de presión que ejerce la sangre sobre las arterias, de forma sostenida. Según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de 2018, afecta al 34,6% de la población. Es decir que en Argentina 1 de cada 3 personas es hipertensa.
Se desconoce la causa de la hipertensión arterial más frecuente o “idiopática”, aunque los antecedentes familiares de hipertensión, la edad, el sobrepeso u obesidad, el consumo excesivo de sal y alcohol, el tabaquismo, el estrés, algunos medicamentos y el sedentarismo favorecen su aparición.
Generalmente no da síntomas o son leves, por eso se dice que es silenciosa. Es importante controlar la presión arterial, ya que si la hipertensión no se trata adecuadamente puede tener complicaciones como infarto cardíaco, accidente cerebrovascular, daño renal y ocular.
Hipertensión en la mujer menopáusica
La doctora Laura Bidot explica que en esta etapa de la vida de la mujer los ovarios dejan de producir estrógenos, que son un factor de protección cardiovascular. Los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos y se dilatan menos, por lo que aumentan los valores de presión arterial, sobre todo si tiene antecedentes familiares.
Durante la menopausia también se produce una redistribución de la grasa corporal aumentando su depósito a nivel abdominal, lo que se relaciona con mayor riesgo de enfermedades cardiometabólicas.
“Si a todo esto le sumamos escasa actividad física y hábitos de alimentación poco saludables, que suelen llevar a obesidad ó sobrepeso, aumenta más aún el riesgo de tener hipertensión”, advierte la profesional de OSEP.
Es importante destacar que esta patología afecta al 60% de las mujeres de más de 65 años y es el principal factor de riesgo de enfermedad cardiovascular en la mujer posmenopáusica.
Hay numerosos medicamentos que pueden utilizarse para controlar la hipertensión pero se ha demostrado que la reducción de la ingesta de sodio tiene un impacto mayor que la medicación antihipertensiva en la reducción de enfermedad cardiovascular.
Consejos para la persona con hipertensión:
-No aumentar de peso
-Disminuir el consumo de sal y de café
-Reducir el consumo de grasas saturadas
-No consumir alcohol en exceso
-Realizar actividad física, en lo posible 150 minutos por semana
-Consumir más legumbres, frutas y verduras
-Evitar el cigarrillo
-Descansar bien y evitar el estrés
-Respetar la dosis y horario de la medicación indicada
-Controlar la presión arterial en casa y realizar una consulta médica regularmente
Es importante consultar o llamar al servicio de emergencias cuando se presenta:
-Cifras muy elevadas de presión
-Dolor de cabeza muy intenso y repentino
-Dolor en el pecho ó sensación de falta de aire
-Dificultad para hablar, para levantar un brazo o parálisis facial
-Mareos, vértigo ó visión borrosa
-Sangrado nasal
¿Cómo se controla la presión arterial?
Según el último consenso argentino de Hipertensión Arterial, se recomienda usar un tensiómetro automático de brazo validado o un tensiómetro anaeroide (tener la precaución de calibrarlo cada 3-6 meses).
Para una correcta medición es necesario:
– No hablar durante la medición
– Orinar antes de la medición
– Estar sentado con la espalda y los pies apoyados
– No cruzar las piernas
– Poner el brazo a la altura del corazón
– Poner el brazalete sobre el brazo sin ropa que se interponga
Cabe recordar que la presión arterial normal se da cuando la presión es menor de 130/ 85, la limítrofe cuando va de 130-139/ 85-89 y se habla de hipertensión cuando es mayor de 140/ 90.