
Cáncer de Piel: es necesario cuidarse del sol durante todo el año
Los rayos solares producen un daño acumulativo independientemente del clima. Aunque la época en la que más nos exponemos al sol es durante el verano, los dermatólogos de OSEP recomiendan mantener las medidas para prevenir el cáncer de piel durante todo el año.
Generalmente durante la época estival se hace hincapié en la concientización sobre el peligro del sol y las medidas de protección de la piel, sobre todo a la hora de las exposiciones reiteradas.
Sin embargo, en las estaciones de clima más frio también son necesarios los cuidados. La crema protectora debe usarse todo el año, con un factor 30 o mayor -dependiendo del tipo de piel- que cubra contra los rayos UVA y UVB. Se recomienda aplicarla antes de la exposición y renovarla cada 2 horas.
La doctora Natalia Cassani, del Servicio de Dermatología de Hospital El Carmen, explica que la exposición inadecuada al sol tiene un efecto acumulativo e irreversible en la piel, provocando con el tiempo envejecimiento prematuro, lesiones precancerosas y cáncer de piel.
En este sentido, aclara que en invierno, aunque predominan más los días nublados y lluviosos, los rayos ultravioletas atraviesan las nubes y llegan a la superficie de la tierra.
Aunque el factor de riesgo más importante para el cáncer de piel es la exposición reiterada e indiscriminada a los rayos solares, existen otros como la edad. Las personas mayores tienen predisposición a padecer los cánceres de piel más frecuentes que son el espinocelular y basocelular. Sin embargo, raramente llevan a la muerte.
En el caso de los melanomas – uno de los tumores malignos más agresivos- son determinantes los antecedentes familiares. Si hay personas en la familia que han tenido cáncer de piel o presencia de lunares, aumenta el riesgo de tener esta clase de tumor.
“El tipo melanoma representa el 4% de los casos, pero causa alrededor del 75% de las muertes por cáncer de piel”, advirtió la profesional de OSEP.
La medida más efectiva para evitar el cáncer de piel es la fotoprotección, ya sea con el uso de cremas de protección o medidas físicas como no exponerse al sol, usar gorros y ropa clara que cubra la mayor parte del cuerpo.
Por otra parte, Cassani explicó que es imprescindible realizar visitas periódicas al dermatólogo, por lo menos una vez al año, para el control de lunares y detección precoz de cualquier lesión sospechosa o maligna que se deba extirpar, especialmente cuando se tienen antecedentes familiares.