Como cada 1º de diciembre, hoy es el Día Mundial de la Lucha contra el VIH–SIDA. A través del servicio de Infectología, la Obra Social se sumó a la campaña nacional “Elegí Saber” y realizó exámenes gratuitos y confidenciales a más de 90 voluntarios que se acercaron al nosocomio.
Los testeos se realizaron en la playa de estacionamiento del Hospital El Carmen, junto a la carpa de atención. Los resultados estuvieron disponibles a los 15 minutos de realizada la toma de la muestra y fue una actividad abierta a la comunidad.
Cabe destacar que el encuentro se desarrolló con la colaboración del Programa Provincial de SIDA. También se vacunó contra la hepatitis B y los profesionales brindaron asesoramiento a todos los interesados.
Solidaridad mundial, responsabilidad compartida
Cada 1º de diciembre, el mundo conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el VIH – SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida). Gente de todo el mundo se une para apoyar a las personas que viven con el VIH y para mejorar su comprensión como un problema de salud pública mundial. Además se dan a conocer los avances contra la pandemia causada por la extensión de la infección del virus.
El Día Internacional de Acción contra el SIDA sigue siendo tan importante hoy como cuando empezó, en 1988 y continúa recordando a la sociedad y a los Gobiernos que el VIH no ha desaparecido. Es esencial que la sociedad en su conjunto tome conciencia de cómo afecta a las personas, para que de este modo podamos poner fin al estigma y a la discriminación y, de esta manera consigamos mejorar la calidad de vida de las personas que conviven con él.
Esta fecha es una oportunidad para apoyar a todas las personas involucradas en esta lucha, respaldar los esfuerzos mundiales de prevención, ampliar la concientización y los conocimientos sobre el virus. Si consideramos la salud como el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente como la ausencia de afecciones o enfermedad, el tratamiento de las personas con VIH debe darse en un marco de salud integral, incluyendo no sólo el tratamiento médico sino un adecuado soporte psicológico y social. Es necesaria la realización de intervenciones multidisciplinarias, no sólo desde el área biomédica, para mejorar la calidad de vida de las personas que viven con VIH.
El diagnóstico de VIH puede generar sentimientos de temor a ser discriminado o rechazado, tristeza, ira, sentimientos de culpa, vergüenza, sensación de fracaso, vulnerabilidad frente al entorno, devaluación, victimización, sentimientos de pérdida de la salud física, de despersonalización, de llevar algo extraño dentro del organismo, etc. El momento en que las personas han recibido el diagnóstico, la forma en que este fue comunicado, la información que poseen en relación al virus, sus percepciones, creencias y el apoyo social con el que cuentan, son fundamentales para mediar las dificultades que puedan aparecer y tendrán un gran impacto para la posterior adherencia al tratamiento.
Desde los equipos de salud, se busca acompañar en el proceso de comprensión de la persona y el significado atribuido a la infección en su caso particular, la autopercepción y cómo cree que es percibido por los demás.
En 1990 se sancionó la Ley Nacional de Sida Nº 23.798, declarando de interés nacional su lucha. Esta establece medidas para la detección, investigación, diagnóstico y tratamiento en todo el territorio de la República Argentina. Busca reducir cualquier tipo de marginación, estigmatización, degradación o humillación que puedan afectar la dignidad de la persona, garantizando acceso a una respuesta integral que implique un diagnóstico y un tratamiento a través de acciones concretas que evidencien la responsabilidad de una política de salud consolidada.
Cada año, esta fecha es acompañada por una consigna diferente. Ahora, el lema elegido es “Solidaridad mundial, responsabilidad compartida“.
Frente a ello, consideramos de vital importancia que los profesionales de la salud y la población en general, se impliquen en la temática para poder reconocer cuáles son los desafíos en el acompañamiento de personas con VIH.
Es por todo eso que podemos identificar que el Día Internacional de la Acción contra el Sida es fundamental para recordarnos la importancia de generar encuentros para desarrollar el diálogo, que permitan el acceso a la información, capacitación, contención y acompañamiento en los distintos espacios donde se desenvuelve nuestra vida cotidiana.
Hablar de Solidaridad mundial, responsabilidad compartida es una invitación a generar espacios de intercambio de experiencias, expresar las diferentes emociones, lo cual posibilita el acompañamiento y descubrir nuevas herramientas que permitan enfrentar mejor las diferentes situaciones que se presentan.