El Centro de Rehabilitación Ayacahuina del Hospital El Carmen, inaugurado en 2007 y refuncionalizado en 2021 con la apertura de un área de internación con cinco camas en el mismo Centro Ayacahuina, se ha consolidado como un referente en la atención de patologías neurológicas y neuroquirúrgicas. Lo que comenzó como un centro de rehabilitación ambulatoria, ha evolucionado para ofrecer un servicio integral que abarca desde la atención a pacientes internados en distintas áreas del hospital hasta la rehabilitación ambulatoria y un seguimiento exhaustivo, un modelo que lo posiciona como uno de los pocos en su tipo a nivel nacional e internacional.
El hospital ha logrado externar a más de 140 pacientes que han requerido neurorehabilitación. La mayoría de estos casos corresponden a accidentes cerebrovasculares (isquémicos y hemorrágicos), politraumatismos severos, traumatismos encefalocraneanos y polineuropatías del paciente crítico. Un dato sobresaliente es el promedio de estadía en internación, de solo 40 días, significativamente menor que los seis meses de promedio en otros centros a nivel mundial, lo que evidencia la eficacia y los excelentes resultados del programa.
El proceso de atención en El Carmen es transversal: los pacientes ingresan por el Servicio de Emergencias, reciben el tratamiento agudo de su patología en áreas como Clínica Médica, Terapia Intensiva, Unidad Coronaria o Cirugía, y una vez estabilizados, continúan su rehabilitación en el área de internación de Ayacahuina si su cuadro clínico lo requiere. Cuando alcanzan ciertos objetivos funcionales y cuentan con el apoyo familiar necesario, son externados para continuar su rehabilitación de forma ambulatoria en el mismo hospital.
La excelencia de este servicio se fundamenta en un equipo humano ultracalificado. Los médicos especialistas en rehabilitación (fisiatras) y en medicina interna, así como el personal de enfermería y los terapeutas, poseen una formación de doble especialidad y una vasta experiencia. Esta integración con otros servicios del hospital, como Neurología Clínica, es fundamental para el abordaje integral del paciente. Además de la kinesioterapia e hidroterapia, el centro ofrece terapias ocupacional y visual, neuropsicología, fonoaudiología y rehabilitación de piso pélvico.
En junio de este año, se cumplieron cuatro años de este modelo de atención, con excelentes estándares de calidad en gestión y asistencia. Gracias a estos resultados, OSEP (Obra Social de Empleados Públicos) ha dispuesto la incorporación de cuatro camas adicionales en Ayacahuina para ampliar la oferta prestacional.
El Hospital El Carmen es, además, un referente en la atención de accidentes cerebrovasculares, reconocido con el premio Gold de la iniciativa Angels hace unos meses, y actualmente prepara un estudio que reflejará los resultados de su trabajo tanto en el tratamiento agudo del ACV como en la fase de rehabilitación.
Testimonios que inspiran
La labor del Centro Ayacahuina se ve reflejada en las historias de sus pacientes, quienes dan cuenta de la transformación que experimentan:
Pedro Duca, 61 años, ingeniero agrimensor: Pedro llegó al Ayacahuina tras sufrir un ACV hemorrágico que lo dejó con el lado izquierdo paralizado, dificultad para hablar y en estado de dependencia total. Después de seis meses de internación y un abordaje multidisciplinario lleno de “cariño” por parte del personal, Pedro logró volver a caminar, inicialmente con bastón. “Me salvaron la vida”, afirma emocionado, destacando el “abordaje integral” y la calidez humana del equipo. Aunque continúa su fisioterapia de forma ambulatoria, los médicos de Ayacahuina le brindan seguimiento. Pedro enfatiza su gratitud hacia OSEP, “que en las malas está”.
Emilia Segura, 43 años, trabajadora del comercio: Emilia atravesó una septicemia que la mantuvo 20 días en coma y dos meses en terapia intensiva. Al llegar al Ayacahuina, no podía caminar, comer ni levantarse de la cama. Con el apoyo de fisioterapeutas y enfermeros, y la motivación de su pequeña hija de un año y medio, Emilia recuperó su independencia. “Básicamente digo, me salvaron la vida”, expresa conmovida, resaltando no solo la calidad médica, sino también la “parte humana” y el acompañamiento que recibió en un momento tan difícil de su vida.