Edulcorantes: ¿Se deben incluir para una alimentación saludable o no?

En mayo, la Organización Mundial de la Salud realizó un comunicado sobre los edulcorantes no azucarados, en el que desaconsejaba su uso para controlar el peso corporal o reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles. Dicho enunciado generó el debate de especialistas y confusión en la comunidad. La licenciada en Nutrición Paola Navarro, del Programa Crónicos de OSEP, aclara el panorama respecto al consumo de estos sustitutos del azúcar.

La nueva directriz de la OMS se basa en los resultados de una revisión sistemática de la evidencia
disponible, que sugiere que el uso de edulcorantes no benefician a largo plazo la reducción de la grasa corporal en adultos o niños. Los resultados de la revisión también sugieren que puede haber posibles efectos indeseables de su uso a largo plazo, como un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos.

El comunicado asegura que la sustitución de azúcares libres por edulcorantes no ayuda a controlar el peso a largo plazo y por lo tanto, las personas deben considerar otras formas de reducir la ingesta de azúcares libres, como consumir alimentos con azúcares naturales, fruta, alimentos y bebidas no azucarados.

“Los edulcorantes sin azúcar no son factores dietéticos esenciales y carecen de valor nutricional. Las personas deberían reducir totalmente el dulzor de la dieta, desde una edad temprana, para mejorar su salud”, explica el organismo internacional.

Cabe aclarar que esta recomendación se aplica a todas las personas, excepto a las que tienen diabetes preexistente, e incluye todos los edulcorantes no nutritivos sintéticos y naturales o modificados que no están clasificados como azúcares y se encuentran en alimentos y bebidas manufacturados, o que se venden solos para que los consumidores los añadan a alimentos y bebidas.

No se aplica a los productos de higiene y cuidado personal que contienen edulcorantes no azúcar, como dentífricos, cremas para la piel y medicamentos, ni a los azúcares y alcoholes de azúcar (polioles) bajos en calorías, que son azúcares o derivados del azúcar que contienen calorías y, por tanto, no se consideran edulcorantes no azúcar.

Entre los edulcorantes no nutritivos más comunes a los que se hace referencia se encuentran el acesulfamo-K, aspartamo, advantamo, ciclamatos, neotamo, sacarina, sucralosa, estevia y sus derivados.

“Debido a que el vínculo observado en la evidencia entre los edulcorantes no azúcar y los resultados en enfermedad podría estar confundido por las características basales de los participantes en el estudio y los complicados patrones de uso de estos edulcorantes, la recomendación se ha evaluado como condicional”, explica la licenciada Navarro.

En resumen, la directriz de la OMS sobre los edulcorantes no azúcar forma parte de un conjunto de directrices existentes y futuras sobre dietas saludables cuyo objetivo es establecer hábitos alimentarios sanos para toda la vida, mejorar la calidad de la dieta y disminuir el riesgo de Enfermedades No Transmisibles (ENT) en todo el mundo.

Estudio del Aspartamo

Recientemente la OMS declaró el edulcorante aspartamo como “posiblemente cancerígeno” para los humanos. En cuanto a esto, la profesional de OSEP remarcó que la agencia del cáncer admite que la evidencia científica es “limitada” y el comité de expertos mantiene el umbral de ingesta admisible en 40 miligramos por kilo de peso al día.

La Agencia Internacional del Cancer, órgano de la OMS que se encarga de identificar el potencial cancerígeno de las sustancias, ha concluido, tras estudiar la evidencia científica disponible, que este endulzante puede tener capacidad para causar cáncer en la población. Lo clasifica, dentro del nivel 2B, que es el penúltimo escalón dentro de su pirámide de identificación de peligros: esto significa que la evidencia es muy limitada y, si bien la seguridad no es preocupante en las dosis
que se usan habitualmente, sí se han descrito potenciales efectos dañinos.

El Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA), que se encarga de concretar estos riesgos en la población y establecer una dosis de ingesta diaria admisible, también ha evaluado la evidencia disponible y ha decidido mantener la recomendación de consumo diario admisible que ya tenía: 40 miligramos por kilo de peso al día.

El aspartamo que es hasta 200 veces más dulce que el azúcar y está en miles de productos. Se usa como endulzantes de mesa o edulcorante de bebidas, gaseosas bajas en calorías, chicles, gelatinas, cereales para el desayuno, yogures, helados, pasta de dientes o en algunos fármacos.

El JECFA evaluó la seguridad de esta sustancia en 1981 y estableció el consumo máximo recomendable en 40 miligramos por kilo de peso al día. Por debajo de esa cantidad, la ingesta de esta sustancia era segura.

Los resultados de la nueva revisión científica del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) concluyen que el aspartamo es “posiblemente cancerígeno” para los humanos. Esto es un nivel 2B en la escala de clasificación de la agencia. Según el baremo de la IARC, significa que hay evidencia limitada, pero no contundente, de cáncer en humanos o evidencia convincente de cáncer en animales de experimentación, pero no ambas.

En el análisis sobre el aspartamo, se detectó una asociación entre el consumo de bebidas con endulzantes artificiales y un tipo de cáncer de hígado en tres estudios con cohortes de Estados Unidos y Europa. Sin embargo, a pesar de los resultados positivos consistentes en estos tres estudios, el grupo de trabajo llegó a la conclusión de que el azar, el sesgo y la confusión no podían descartarse con una confianza razonable y, por lo tanto, concluyó que las pruebas eran limitadas.

En tres estudios con animales de experimentación, los expertos constataron que había una mayor incidencia de tumores en ratones y ratas, pero acabaron por considerar también que había evidencia “limitada” por dudas sobre el diseño de los estudios y la interpretación de los datos.

Más investigación

Más que una afirmación directa de que el aspartamo conlleva riesgos conocidos de cáncer, esta revisión científica y la clasificación de esta sustancia como posible carcinógeno pueden servir de llamamiento a la comunidad investigadora para que trate de aclarar y comprender mejor el peligro carcinogénico que puede o no representar su consumo.

La principal conclusión fue que no había pruebas convincentes a favor y a partir de datos experimentales o humanos de que el aspartamo tuviera efectos adversos después de la ingesta dentro de los límites establecidos por el comité anterior.

No fue posible demostrar ningún efecto genotóxico. Tampoco fue posible obtener
ninguna evidencia consistente o convincente de los estudios en animales.

Conclusión

Los resultados de las revisiones no indican que el consumo de productos que contienen edulcorantes tengan automáticamente un impacto en la salud .

“No estamos aconsejando a las empresas que retiren los productos ni estamos recomendando a los consumidores que dejen de consumir por completo. Solo aconsejamos un poco de moderación, la recomendación máxima de 40 miligramos por kilo de peso al día es un techo alto. Por ejemplo: si un adulto pesa 70 kilos, su ingesta máxima admisible es de unos 2.800 miligramos por día de aspartamo; la cantidad de edulcorante en una gaseosa es de entre 200 o 300 miligramos al día, significa consumir entre 9 y 14 latas de gaseosa al día para exceder el umbral aceptable (suponiendo que no se ingiera otra fuente de alimentos)”, aclaran desde la OMS.

No habría problemas para los consumidores ocasionales de productos con aspartamo. “Hasta que tengamos datos más sólidos para recomendar una reducción de la ingesta diaria aceptable, estamos seguros o nos sentimos cómodos de que el nivel ocasional de exposición, que está muy alejado de la ingesta diaria aceptable, es seguro o no produce un riesgo apreciable para la salud. El problema es para los grandes consumidores, y sobre todo los niños”, concluyen los especialistas.

Muchas personas han considerado volver al consumo de azúcar ante la alarma generada por las publicaciones de los últimos meses. Los especialistas aclaran que esto tampoco es favorable para la salud si se consume en exceso y sobre todo para la persona con diabetes.

Talleres de Diabetes

La licenciada Paola Navarro invita a realizar el taller de Crónicos destinado a personas con diabetes para conocer más sobre el uso correcto de los edulcorantes y otras medidas de autocuidado para sobrellevar la enfermedad. El mismo retoma su actividad en agosto, consta de 3 encuentros abiertos a todo público y se realiza los días martes, a las 16 y miércoles, a las 9:30 hs.

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