Para brindar información sobre esta enfermedad, el Servicio de Endocrino-Metabólico del Hospital del Carmen, de OSEP, colocó un stand de difusión.
Es importante instaurar un día para difundir información sobre la enfermedad y responder a las inquietudes de los concurrentes debido a que la prevalencia de la patología es muy alta en el mundo y tiende a incrementarse, aseveró el doctor Carlos Cuello, jefe del Servicio Endocrino-Metobólico del Hospital del Carmen.
Estas alteraciones pueden darse a nivel del funcionamiento, hiper e hipotiroidismo, o disfunción de la anatomía de la glándula, el bocio.
No hay célula del cuerpo, tejido u órgano que no esté activado por la hormona de la glándula tiroidea desde la concepción hasta el fin de la vida.
La consulta médica por tiroides es frecuente. Además hay una población de riesgo que debe controlarse y que incluye a aquellas mujeres que quieren tener un hijo y las personas con antecedentes familiares de patología tiroidea.
Detección y tratamiento
En el caso de agrandamiento de la glándula -bocio- con la simple palpación, inspección o ecografía puede detectarse.
Cuando la glándula presenta un exceso de la función (hipertiroidismo), los signos y síntomas de los pacientes son característicos y pueden manifestarse con irritabilidad, taquicardia, pérdida de peso -con un apetito normal o incluso mayor-, nerviosismo, temblor y calor. Algunos pacientes pueden presentar signos oculares como irritación u ojos saltones.
Si hay una disminución de la producción de hormonas tiroideas estamos frente al hipotiroidismo. Sus síntomas más frecuentes son: decaimiento, sueño, fatiga, sobrepeso y trastornos en la función reproductiva. En el caso de la mujer es una señal la repetición de abortos en el primer trimestre del embarazo. En otros casos se requiere de un análisis bioquímico.
Las patologías de la glándula tiroides tienen tratamiento con una alta tasa de eficiencia.
Escuchá al doctor Carlos Cuello, Jefe de Servicio de Endocrino Metabólico, Hospital del Carmen.